Este proyecto incluye empoderar a las mujeres que han sufrido violencia doméstica en un área en la zona norte de Perú. Esta zona es un panorama desierto que ha sido devastado por terremotos, pobreza extrema y por la escasez de todos los recursos necesarios durante la pandemia. Se ofrecieron diez talleres distintos para mujeres adultas y adolescentes para ayudar a desarrollar la autoestima y la resiliencia de estas mujeres y de sus familias. Quince mujeres asistieron a los talleres, todas entre 25 y 53 años de edad, todas con pareja e hijos, y todas con solo educación primaria. Los desafíos durante el proyecto incluyeron la distancia de la ubicación del taller y la falta de recursos para las familias de las mujeres que asistieron. El equipo resolvió estos desafíos saliendo antes de sus casas para llegar a tiempo y brindando a un educador con actividades para los niños durante la capacitación de sus madres. Una desconfianza inicial por parte de las mujeres fue, con el tiempo, logrando crear lazos de amistad. Las mujeres que asistieron a los talleres cada semana se reunieron con entusiasmo y compromiso por su aprendizaje, y siguen siendo portadoras del mensaje a otras mujeres de la comunidad.
Conoce más acerca de la subvención «Hermanas apoyando a las mujeres por un mundo mejor» aquí.
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