La Congregación de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado, se une a los líderes religiosos católicos de todo el país y a otros al expresar nuestra extrema decepción y desacuerdo con la decisión del Presidente Trump de poner fin al Programa de Acción Diferida para la Llegada de la Niñez (DACA). El DACA ha beneficiado a más de 800,000 jóvenes que son nuestros vecinos, nuestros compañeros de clase, nuestros compañeros de trabajo, nuestros compañeros feligreses y amigos. La decisión de cancelar este programa no sólo perjudicará e impedirá el futuro de estos jóvenes que actualmente tienen el estatus de DACA, sino también nuestras comunidades, iglesias, estados y a todo el país.
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