Nuestra misión se centra en hacer realidad el amor sanador de Jesús, el Verbo Encarnado; nuestros ministerios hacen posible que llevemos a cabo esta misión.
El Evangelio nos recuerda que Jesús sanaba a los enfermos; nuestros hospitales, centros de atención médica a largo plazo, nuestras clínicas y centros para pacientes externos, y nuestros ministerios para atención a pacientes en etapa terminal, existen para entregar cuidados médicos compasivos y de alta calidad que representan nuestros valores y respetan la dignidad y valía de cada persona.
Jesús no solo sanaba, también enseñaba. Nuestros ministerios educativos nos ayudan a entregar una educación que contribuye al crecimiento y desarrollo de la persona en su totalidad; ya sea que se trate de educación a nivel elemental, a nivel secundario o a nivel universitario. Nuestras instituciones educativas tienen como fundamento los valores de la fe, y se dedican a promover la excelencia académica al igual que el desarrollo personal. Cada programa educativo cuenta con planes de estudio amplios que fomentan el desarrollo intelectual y la consciencia social y preparan a los estudiantes para que lleguen a ser líderes en sus respectivas comunidades. Además, todas nuestras instituciones educativas fomentan un compromiso con el servicio.
Esta dedicación al servicio está presente en cada uno de nuestros ministerios e inspira el desarrollo constante de la misión de nuestra congregación de hacer real el amor de Jesús en el mundo. Por lo tanto, podemos encontrar a nuestras hermanas dando servicio como administradoras parroquiales, asesoras personales, instructoras en desarrollo infantil y administradoras de servicios a los ancianos. Algunas de nuestras hermanas trabajan en ministerios en las prisiones mientras que otras están comprometidas con la ayuda a los indígenas, a los migrantes y a las mujeres en México. Otras hermanas ayudan a las personas a trabajar en la industria del café orgánico en Chiapas y otras prestan servicios en nuestro programa de hospedaje temporal en San Antonio para mujeres con hijos pequeños que no tienen hogar.
Independientemente de su enfoque específico, cada uno de nuestros ministerios es una expresión concreta de la vida de amor y compasión de Jesús. En cada caso, cada ministerio promueve la dignidad humana y trata de empoderar a los más vulnerables. A través de nuestros ministerios, nos esforzamos para vivir nuestra vida por Dios con un corazón abierto a todos. Y esta dedicación es lo que caracteriza la esencia misma de la Congregación de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado.
*CCVI – Iniciales del nombre de la Congregación en latín: Congregatio Caritatis Verbi Incarnati (Congregación de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado), que se usan como una abreviatura de nuestra Congregación.
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