Los Quijotes nacieron en 1989, cuando más de 20 voluntarios médicos dispuestos viajaron a Jalapa, una zona pobre de México por petición de la Congregación CCVI. El grupo adoptó el nombre del famoso personaje español ya que soñaban con hacer el bien, luchando contra problemas de salud gigantescos con palabras, manos, medicamentos, buena voluntad y entusiasmo.

Hoy, 10 de septiembre de 2019, el grupo médico voluntario, que ahora cuenta con 90 profesionales, celebra 30 años de servicio como Embajadores de la Salud, viajando a la Ciudad de México, Chihuahua, la Ciudad de Oaxaca y otros pueblos del Estado de Oaxaca. En esta visita, le ofrecieron salud y curación a hasta 2,500 ciudadanos pobres en áreas rurales fuera de Oaxaca en el transcurso de cinco días. El número de pacientes atendidos en esta visita representa el mayor número alcanzado hasta ahora en la historia de los Quijotes.

El Grupo de Misión Médica de Quijotes está compuesto por los siguientes profesionales: médicos, enfermeros, estudiantes de enfermería, dentistas, laboratorio, apoyo en farmacia, oftalmología, fisioterapia, salud comunitaria, nutrición, ecografía, psicoterapia, datos informáticos, profesorado de UIW, equipo de apoyo y Guías espirituales CCVI que dirigen al grupo médico en una reflexión de oración mientras se disponen diariamente para servir a la comunidad.

Algunos de los casos médicos más urgentes atendidos fueron: diabéticos con complicaciones; problemas oculares de diversos tipos, recetas para anteojos; lentes donados disponibles; fisioterapia para todos/también madres con niños pequeños; odontología con nuevas dentaduras provistas por un vendedor local; problemas de nutrición; manejo del dolor, diagnóstico de diversas dolencias con derivaciones; farmacia con suministro de medicamentos donados y médicos para recetar según fuera necesario.

El gobierno local de Oaxaca es responsable de establecer el Pabellón de servicios médicos, el uso de carpas, etc. para acomodar el número de pacientes mientras transportan a las personas de las áreas delineadas a los sitios elegidos para el servicio. Esto ocurre en forma rotativa anualmente, para así ayudar a un grupo diferente de clientes cada vez.

A su salida, el Grupo Quijotes alquila una habitación de hotel en la ciudad para almacenar sus equipos y suministros médicos hasta la próxima visita. Si bien este acuerdo hasta ahora ha sido bastante satisfactorio, está lejos de ser ideal. En esta visita, la Hermana Kathleen Coughlin, miembro de la junta de CHRISTUS y ex administradora del hospital, junto con CHRISTUS Mugerza, trataron de iniciar un plan para establecer una Clínica formal en Oaxaca, que ciertamente respondería a las muchas necesidades inmediatas de la comunidad.

La Hermana Teresa Stanley, quien ha sido parte de este Equipo de Misión Médica desde sus inicios, asistiendo con habilidades de enfermería y orientación espiritual, expresó el asombro del grupo por la efusión de gratitud recibida de las personas atendidas, así como de los anfitriones de la Misión de los Quijotes.

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