De La Biblia de las Américas.
SEÑOR, tú has sido un refugio para nosotros de generación en generación.
Antes que los montes fueran engendrados, y nacieran la tierra y el mundo, desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios.
Haces que el hombre vuelva a ser polvo, y dices: Volved, hijos de los hombres.
Porque mil años ante tus ojos son como el día de ayer que ya pasó, y como una vigilia de la noche.
Tú los has barrido como un torrente, son como un sueño; son como la hierba que por la mañana reverdece;
por la mañana florece y reverdece; al atardecer se marchita y se seca.
Porque hemos sido consumidos con tu ira, y por tu furor hemos sido conturbados.
Has puesto nuestras iniquidades delante de ti, nuestros pecados secretos a la luz de tu presencia.
Porque por tu furor han declinado todos nuestros días; acabamos nuestros años como un suspiro.
Los días de nuestra vida llegan a setenta años; y en caso de mayor vigor, a ochenta años. Con todo, su orgullo es sólo trabajo y pesar, porque pronto pasa, y volamos.
¿Quién conoce el poder de tu ira, y tu furor conforme al temor que se te debe?
Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.
Vuelve, SEÑOR; ¿hasta cuándo? y compadécete de tus siervos.
Sácianos por la mañana con tu misericordia, y cantaremos con gozo y nos alegraremos todos nuestros días.
Alégranos conforme a los días que nos afligiste, y a los años en que vimos adversidad.
Manifiéstese tu obra a tus siervos, y tu majestad a sus hijos,
y sea la gracia del Señor nuestro Dios sobre nosotros. Confirma, pues, sobre nosotros la obra de nuestras manos; sí, la obra de nuestras manos confirma.
Obtenido de https://www.ccvichapel.org/post/communal-psalms-of-lament-day-7-salmos-comunales-de-lamento-día-7
En el encabezado, «Couple Reaching Up» pintada por Evelyn Williams.
0 comentarios