Dios quiere la salvación de todos sin distinción. Dios le da a cada persona lo suficiente revelación para responder al amor en el Espíritu Santo. Todas las personas tienen acceso al Espíritu Santo. ¿Y cómo sabremos si alguien está lleno del Espíritu? «Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio».

El relato del Evangelio de Jesús (cuando era un niño perdido y encontrado) en el templo:

«Sé que eres mi madre, pero tengo que hacer cosas que no entenderás».

Todo lo que se puede decir de María, se puede decir de la iglesia. María dio a luz a Jesús; la Iglesia da a luz a Cristo. La iglesia es la madre de Jesús en el mundo. Cristo está haciendo cosas que nunca entenderemos.

Obtenido de https://www.ccvichapel.org/post/retreat-postscript

En el encabezado, fotografía de  David Travis en Unsplash.