En el Archivo Histórico de la Congregación de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado en México.
Escrito por Hist. Liliana Totoricagüena Raya, Ciudad de México, México.
En muy pocas ocasiones nos detenemos a pensar acerca de nuestro acontecer diario y menos a describir pormenores, porque seguramente se nos escaparía información o borraríamos de la mente lo que no nos interesa. Pues, así sucede con los archivos que –en lo personal- son la captura de fragmentos y piezas dispersas por toda una habitación llena de recuerdos a través de una fotografía, una carta, una reflexión, etcétera. Así pues, les describiré qué es un día en el acervo de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado en San Ángel, Ciudad de México.
Arribar al repositorio documental de la Congregación espantaría a casi a cualquiera, porque tenemos muchas cajas con un contenido esperando no caer en el olvido o en la basura, porque ingresar a ese lugar caótico significa permitirme la entrada a otras vidas pasadas que con el tiempo poco o nada entenderemos, sin una interpretación ni clasificación, porque se dice que “las personas nos parecemos más a nuestro tiempo que a nuestros padres.”
La primera pregunta que me hago es cuál caja seleccionaré para revisión y saneamiento de los materiales. Termino por elegir al azar al final esta casualidad me llevará al entendimiento de una historia desconocida mediante la lectura de documentos, pues una de las labores esenciales del archivista es leer, de lo contrario no se puede ordenar la información, fotografías, vídeos, audios, objetos en ramos o ministerios sin un entendimiento.
Después de sacar una serie de expedientes y fólderes que procederán a su clasificación. Veremos que en el fondo todos tenemos algo de archivistas, historiadores e investigadores porque terminaremos identificándonos con el archivo ya que ese es el objetivo de esta relatoría.
Ahora, analicemos la imagen que a simple vista podríamos pensar que se trata de un expediente personal cuyo contenido es: una misiva, un diario y tres fotografías. Quizá pensaríamos que la colocación, de este material, sería muy sencilla porque sólo bastaría con buscar un nombre y listo. Para averiguarlo tendríamos que leer y tratar de identificar los rostros de los personajes o al menos el sitio. Sin embargo, de pronto descubrimos en la carta mecanografiada aparece una dirección “Villa Obregón, Reforma 8, 1944” en la portada del diario sólo dice “Anales de la Casa Provincial”. Luego en una fotografía vislumbramos a personal de salud del hospital Juárez que portan uniforme en 1933. Por último, notamos a dos grupos de alumnas con las profesoras en distinta época y lugares entre 1888 y 1908.
Entonces, hemos hallado que no es sólo un expediente, ya que es muy diversa la información. De inmediato, tal vez nos preguntamos cómo le vamos hacer para la organización. Pues bien, necesitamos partir de la investigación y sentido de dichos objetos, porque notamos que se tratan de distintas historias y momentos. Por lo tanto, no pueden ir juntos por lo que tenemos que indagar un poco acerca de su origen.
Por consiguiente, analicemos la frase “Villa Obregón, Reforma 8, 1944” en qué lugar del país se situaría ese domicilio. Hoy desde luego un navegador no nos podría dar la ubicación exacta. Así que nos tenemos que remontar a la historia del mismo documento y ver otro dato útil dentro de la carta. Echas mano de más información de archivo y sin pensarlo de internet hasta que logras remitirte a la conformación de delegaciones en la Ciudad de México.
¡Enhorabuena! Descubres que San Ángel situado en Villa Obregón es el antiguo nombre de Delegación Álvaro Obregón en el extinto Distrito Federal (Ciudad de México) cuyo nombre cambió durante la década de 1970. Entonces, la carta y los “Anales de la Casa Provincial” se relacionan entre sí y se vinculan con la forma de gobierno y administración congregacional en México.
En el caso de las fotos, con suerte y hasta encontramos lazos familiares, pues nunca se sabe lo que hallaremos. Bien, seguimos con la descripción de la imagen en donde aparecen varias enfermeras después de una reunión en el hospital Juárez de Ciudad de México en 1933 ¿Qué relevancia podría tener esto? Más de lo que uno imaginaría debido a que significa –a grandes rasgos– el avance de la profesionalización de la enfermería en México y el origen del famoso Instituto Nacional de Cardiología fundado en 1944 por el Doctor Ignacio Chávez y las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado. Una herencia que prevalece hasta nuestros días y de la cual muchos mexicanos y extranjeros han sido beneficiados de ese legado del ministerio de Salud.
Por último, ya vimos los vínculos inclusive sociales a los que nos pueden llevar las colecciones de archivo. Es momento de salir de la Ciudad de México y remitirnos al ministerio de Educación con las dos fotografías restantes del cuerpo colegiado de féminas entre los años de 1888 y 1908. La más antigua pertenece a la primera escuela en México de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado llamado Colegio “La Purísima” después “Saltillense” y la segunda en donde aparecen algunas religiosas con el hábito se trata del Colegio de ”San José” o “Mexicano” en Monterrey, Nuevo León.
Ambas escuelas padecieron los estragos de la persecución religiosa en México implementada entre los años de 1927 y 1934 por los principales dirigentes Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas. Esta es una historia que falta mucho por contarse e investigar. No obstante, también somos herederos de esa fracción de tiempo y sucesos. Así que cuando veas un álbum familiar siéntete parte de una genealogía y legado social a través de los archivos.
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