El Día de Pascua, después de que las Santas Mujeres descubrieron que el sepulcro de Jesús estaba vacío y se dio a conocer que Jesús había resucitado de entre los muertos, dos de los discípulos de Jesús se dirigieron a al pueblo de Emaús que estaba a poca distancia de Jerusalén.
Toda la conversación de los discípulos se centró en los sucesos recientes relacionados con la muerte y la resurrección de Jesús, cuando de pronto, Jesús se les acercó y se unió a ellos en su viaje.
17 Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes?
No reconocieron a Jesús, se detuvieron y en su rostro se reflejaba su tristeza. Uno de ellos le dijo:
Respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le dijo: ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días?
Entonces él les dijo: ¿Qué cosas?
Y ellos le dijeron: De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron. Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido. Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro; y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive. Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.
Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?
Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.
Llegaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba más lejos. Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo: “Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado”. Entró, pues, a quedarse con ellos.
Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio.
Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista.
Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?
Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos, que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón. Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan.
Oremos: Secuencia Pascual:
“A la Víctima Pascual Ofrezcan Alabanzas”
A la Víctima pascual ofrezcan alabanzas los cristianos
El Cordero redimió a las ovejas:
Cristo inocente reconcilió a los pecadores con el Padre.
La muerte y la Vida se enfrentaron en lucha singular.
El dueño de la Vida, que había muerto, reina vivo.
Dinos, María, ¿qué has visto en el camino?
Vi el sepulcro de Cristo viviente y la gloria del que resucitó,
a unos ángeles, el sudario y los vestidos.
Resucitó Cristo, mi esperanza;
precederá en Galilea a los suyos
Sabemos que Cristo verdaderamente resucitó de entre los muertos.
Tú, Rey victorioso, ten piedad.
Amen, Aleluya.
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