La Oficina de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado extendemos nuestras más sinceras condolencias a todos aquellos afectados por el más reciente tiroteo en una escuela de nuestro país, esta vez en Santa Fe, TX. Como Congregación que busca encarnar el amor sanador y salvador de Dios en el mundo, nos mantenemos firmes en nuestro compromiso con la no violencia evangélica y lamentamos la violencia descontrolada y sin sentido que asola nuestra sociedad actual.
Nuestros ministerios CCVI incluyen instituciones educativas tanto en los Estados Unidos como en México. Estamos conscientes y compartimos el temor y la incertidumbre que sienten los alumnos, los padres y el personal de las instituciones educativas, y estamos inspiradas por su poderosa determinación de prevenir los futuros tiroteos en escuelas y la violencia armada.
Continuamos solidarizándonos con los alumnos de las escuelas afectadas y otras personas de todo Estados Unidos que se están levantando para exigir acciones en la legislación sobre control de armas para que ninguna otra escuela y comunidad tenga que enfrentar esta tragedia. Si bien mantenemos a todas las personas impactadas por la violencia armada en nuestras oraciones, seguimos el ejemplo del Papa Francisco, quien nos recuerda que tenemos que tomar medidas para responder a esas oraciones como el Cuerpo de Cristo en el mundo de hoy: «Tú rezas por los hambrientos. Entonces tú aliméntalos. Así es como funciona la oración».
Oramos por las víctimas y aquellos que están de luto, y tratamos de prevenir futuras tragedias y poner fin a la violencia armada sin sentido recurriendo a los funcionarios electos de los EE.UU. para que encuentren la valentía de rechazar la influencia de grupos corporativos de presión pro-armas y aprobar inmediatamente una legislación que:
1) Prohíba las armas de asalto semiautomáticas con cargadores de gran capacidad.
2) Requiera verificación de antecedentes universales para todas las compras de armas.
3) Haga que el tráfico de armas sea un delito federal.
Por favor, únase a nosotras no solo en pensamiento y oración, sino en acción contactando a sus representantes electos actuales (tanto estatales como nacionales) y soliciten los puntos legislativos mencionados anteriormente. También infórmese sobre los candidatos para las elecciones a mitad de año y hagan de la reforma de armas de fuego una prioridad. Los futuros tiroteos masivos no son inevitables si nos unimos para tomar medidas concretas.
Obtenemos nuestra esperanza y fortaleza a través de Jesucristo Verbo Encarnado, quien nos inspira a co-crear una cultura de paz y nos solidarizamos con el movimiento eclesial por la no violencia evangélica. Permítanos ser sus manos sanadoras en el mundo de hoy.
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