Una declaración de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado, 31 de mayo de 2020.

Lamentamos que más de 100,000 personas hayan muerto en Estados Unidos durante la pandemia en estos pocos meses, y las pérdidas humanas en todo el mundo. Las muertes continúan.

Lamentamos que desde el primer barco que trajo personas africanas esclavizadas a este continente, hace 401 años, no hemos detenido los patrones mortales del racismo. Las muertes continúan.

Nosotras, las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado, nos comprometemos a examinar las raíces profundas del racismo sistémico, nuestro racismo personal y a trabajar para transformar esta violencia en la no-violencia evangélica. Invitamos a todas las personas a hacer lo mismo, especialmente a quienes colaboran con nosotras.

Escuchamos la ira justificable de nuestras hermanas y hermanos que sufren la brutalidad y también el racismo sistémico todos los días. El racismo y sexismo sistémico impregnan la educación, la vivienda, los negocios, el gobierno, la atención médica, los deportes, los grupos sociales y, lamentablemente, incluso la religión en EE. UU.

Estamos con las familias afligidas, las comunidades sacudidas y las personas asustadas. Las vidas de la comunidad negra importan, cada vida importa.

A medida que estalla la violencia, confesamos nuestros propios fracasos para vivir y enseñar las formas de no-violencia. Reconocemos nuestros fracasos en cómo permitimos que los recursos y los impuestos enseñen violencia en lugar de la no-violencia creativa. Confesamos la codicia que lleva a Estados Unidos a ser el mayor productor de instrumentos de destrucción en el mundo.

Martin Luther King, Jr. llamó a las personas a enfrentar los triples males entrelazados de la pobreza, el racismo y el militarismo. Ahora es un momento para la verdad y la conversión. Como dice el Dr. King: «Las secuelas de la violencia son el vacío y la amargura».

Aprendamos más formas de compasión por nuestros hermanos, hermanas y toda la creación. Las palabras del Dr. King nos da esperanza: “Las secuelas de la no-violencia es la creación de una comunidad amada. Las secuelas de la no-violencia es la redención. Las secuelas de la no-violencia es la reconciliación «.

El Comité Internacional de Justicia, Justicia, Paz e Integridad de la Creación (CCVI) le invita a a participar en una «Campaña de No-Violencia». Formación y Oración, del 6 al 8 de agosto, conmemorando el 75 aniversario de Hiroshima y Nagasaki. Participan: Richard Rohr, la doctora Erica Chenoweth, el reverendo John Dear, el reverendo Lennox Yearwood, Jr., entre otros.  Visita aquí para mayor información: https://paceebene.org/cnvconference2020?eType=EmailBlastContent&eId=7c490eaa-7087-4e9f-b3ab-6e0553d76d0a Para obtener información sobre becas, comuníquese con kirk@uiwtx.edu