Querida Familia Congregacional, en este Día Mundial de las Personas Refugiadas, les invitamos a orar con nosotras compartiendo esta oración del Papa Francisco:
Padre santo y amado,
tu Hijo Jesús nos enseñó
que hay una gran alegría en el cielo
cuando alguien que estaba perdido
es encontrado,
cuando alguien que había sido excluido, rechazado o descartado
es acogido de nuevo en nuestro nosotros,
que se vuelve así cada vez más grande.
Te rogamos que concedas a todos los discípulos de Jesús
y a todas las personas de buena voluntad
la gracia de cumplir tu voluntad en el mundo.
Bendice cada gesto de acogida y de asistencia
que sitúa nuevamente a quien está en el exilio
en el nosotros de la comunidad y de la Iglesia,
para que nuestra tierra pueda ser,
tal y como Tú la creaste,
la casa común de todos los hermanos y hermanas. Amén.
DESCÁRGALA aquí, imprime y comparte.
También les invitamos a escuchar el segundo episodio de nuestra serie de podcast «El alivio en tus manos» en el siguiente link: https://spoti.fi/3xvrZMb
0 comentarios