EDUCAR LA INTERIORIDAD, Desafío en una cultura líquida.
Del 28 de febrero al 1 de marzo de 2020.
El drama de la cultura actual es la falta de interioridad, la dispersión, la ausencia de contemplación. ¿De qué es capaz la humanidad sin interioridad? Lamentablemente conocemos muy bien la respuesta: sin interioridad la persona pone en peligro su misma integridad.
La educación de la interioridad es el medio para trasformar el corazón, y puede favorecer la tarea educativa, ya que nos permite crear condiciones óptimas que ayuden a los niños y jóvenes a reconocerse como valiosos y auténticos, a encontrar un sentido a su vida, un proyecto vital desde el cual desarrollarse y encontrarse con la humanidad. Es, por esta razón, por la que debe convertirse en un proyecto educativo que se dirija a todos, desde los más pequeños a los mayores, creyentes y no creyentes, alumnos, profesores y familias.
Para responder a este reto que se le plantea hoy a la escuela es necesario que los objetivos, la metodología y la organización provoquen experiencias a partir de las cuales se puedan integrar todas las dimensiones de la persona, conectándolas con su interioridad y facilitando el encuentro con uno mismo.
Por ello, llevaremos a cabo el IV Congreso de Educación de la CIRM con el título: EDUCAR LA INTERIORIDAD, Desafío en una cultura líquida.
Consulta aquí la Convocatoria al IV Congreso Nacional de la Red de Educación de la CIRM.
DIRIGIDO A: Docentes, directivos, padres de familia, educadores en la fe, interesados y comprometidos con la educación integral.
OBJETIVO GENERAL: Reflexionar sobre la interioridad para favorecer, desde la práctica educativa, una experiencia de Dios que nos ayude a integrarnos como personas y nos lleve a un compromiso social cristiano.
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