Las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado que viven en Missouri tuvieron el privilegio de llevar a cabo el primer evento para celebrar el 150 Aniversario de la fundación de la Congregación en San Antonio, Texas, en 1869. En la tarde del 1 de marzo de 2019, se reunieron aproximadamente 150 personas en la Iglesia Católica de Santa Ana, en Normandy, Missouri, para orar y cantar las Vísperas Solemnes. Así comenzó la conmemoración que duró todo el fin de semana.

S. Cathy Vetter, CCVI, explicó que los miembros de la Congregación estarían orando y celebrando juntas todo el fin de semana. Además, esa noche, la Familia del Verbo Encarnado se reunió en San Luis Missouri y en Chimbote; en Casa San Ángel en la Ciudad de México, se celebró una Misa. Estos tres días culminarían en la Capilla de la “Casa Madre” en San Antonio, el domingo 3 de marzo, a las 10:30 a.m. S. Cathy invitó a todos a unirse en la oración y a darle gracias a Dios por las grandes bendiciones que Él le ha dado a la Congregación.    

En la iglesia, tenuemente iluminada, S. Cathy encendió la Vela de Vísperas mientras todos cantaban “Luz y paz en Jesucristo, Nuestro Señor. ¡Demos gracias a Dios!”. S. Helen Ann Collier hizo la lectura de la Carta de San Pablo a los Efesios, Capítulo 3, versículos 14 al 22, a lo que siguió una reflexión de S. Helena Monohan. S. Helena enfatizó la importancia histórica de la celebración, y pidió a los asistentes que recordaran que “Nada termina aquí. Este es un momento en el tiempo. ¡Ocurrirán muchas cosas más!”.

El sentimiento de esperanza fue la emoción más poderosa que experimentó la comunidad que se reunió en San Luis. Las Hermanas CCVI estuvieron rodeadas de los Asociados del Verbo Encarnado, los Misioneros del Verbo Encarnado, los co-ministros de los ministerios patrocinados por la Congregación, sus hermanos Sacerdotes, exalumnas de la Academia y de los otros colegios donde las Hermanas han dado clases a lo largo de su historia, y de sus amigos queridos. Fue un espacio sagrado para reconectarse y recordar, para darse cuenta, a un nivel muy profundo, del amplio ámbito en que la Misión CCVI se ha llevado a cabo: “Hacer que el amor del Verbo Encarnado sea real y esté vivo en el mundo de hoy”.

Las Hermanas CCVI estuvieron acompañadas por las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado de Houston, las Hermanas de San José de Carondolet, las Hermanas de Notre Dame, las Hermanas de la Preciosa Sangre de O’Fallon, las Hermanas de la Divina Providencia, y las Hermanas de Loretto… el gran número de Congregaciones que han trabajado lado a lado con las CCVI desde la fundación de la Escuela del Santísimo Sacramente y el Hospital Josephine Heirkamp. Los Feligreses de Santa Ana, San Pio V y del Sagrado Corazón de Eureka, asistieron, oraron y expresaron su gratitud a las Hermanas CCVI que han trabajado como Asociadas Parroquiales en estas comunidades.

Los Co-Ministros de la Academia del Verbo Encarnado, los Ministerios Hispanos El Puente, la Fundación del Verbo Encarnado, y del Centro de Asistencia Diurna para Adultos, Saint Elizabeth, también estuvieron presentes. S. Helena le recordó a los asistentes que todos los que respondieron a esta invitación habían “entrado a la historia de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado en algún momento durante los últimos 150 años”. Todos son parte de la riqueza de nuestro legado y de la promesa del futuro.

En la recepción que siguió al Servicio de Vísperas se vivieron sonidos de alegría al saludar a amistades del pasado y al dar la bienvenida a nuevas amistades. Todos disfrutaron la oportunidad de reunirse para celebrar algo muy positivo… los 150 años de servicio de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado y el hecho de que cada persona que estuvo presente comparte su misión y es parte integral de ese servicio.