Nuestra Hermana Pat Kelley, conocida como la ‘Madre Teresa de San Luis’ fue honrada en su ciudad natal de San Luis por tomar a los más vulnerables bajo su ala durante las temporadas fuertes de invierno y verano. EnergyCare, organización fundada por la Hermana Pat, celebra su servicio a la comunidad, especialmente a los hogares de bajos ingresos, los ancianos, los discapacitados y los niños.
«La comodidad no es la única consideración, se trata de la salud y la seguridad de las personas … El objetivo de la Hermana Pat sigue vivo, para evitar que las personas mayores en situaciones vulnerables sufran por no tener los medios para mantenerse a salvo de los elementos».
Sus muchos años de servicio crearon un legado que sigue vivo el día de hoy gracias a muchos voluntarios y personas dedicadas a la misión de EnergyCare. A continuación lee el artículo escrito por el St. Louis Review en memoria y honor de nuestra querida hermana Pat.
Los ‘Ángeles’ de EnergyCare [Atención a la Energía] son una bendición para los clientes de bajos recursos
Artículo publicado originalmente en St. Louis Review ,por Joseph Kenny.
Barry McIntyre se sentó frente al aparato de aire acondicionado de la ventana, mostrando en su sonrisa el alivio que sentía.
«Esta noche las cosas van a estar de maravilla”, dijo. “Esto es hermoso. Es una bendición”.
La bendición fue gracias a EnergyCare, una agencia sin fines de lucro que proporciona servicios relacionados con la energía durante todo el año en la Ciudad de San Luis Missouri y en el Condado de San Luis, para hogares de bajos recursos, en especial a los ancianos, a los discapacitados, a personas con enfermedades crónicas y a niños pequeños.
Dos días antes, McIntyre se había mudado a un apartamento en un segundo piso en un edificio de ladrillo con dos unidades habitacionales en la zona sur de San Luis Missouri y pidió prestado un ventilador que solo hacía circular el aire caliente. Se sentó fuera del apartamento para disfrutar de la brisa antes de que el personal de EnergyCare, Justine Collum y Jana Ngugi, llegaran con el aparato de aire acondicionado.
Ese día, 14 de julio, la temperatura llegó 32.7 grados. Había llegado a 37.7 grados dos días antes y el pronóstico era que la semana siguiente llegaría de nuevo a los 37.7 grados con más humedad. McIntyre, un subdirector de teatro que también había trabajado en un almacén, se sorprendió al ver la rapidez con la que recibió respuesta a su solicitud, a través del Centro Cinco Estrellas para Adultos Mayores [Five Star Senior Center], para conseguir algo que lo mantuviera fresco.
En 2017, EnergyCare está celebrando el legado de su fundadora, S. Pat Kelley, CCVI. Ella se esforzó por proporcionar servicios que ayudaran a personas vulnerables a estar seguras y a no sufrir por el frío o el calor. En San Luis Missouri los inviernos son muy fríos y los veranos son terriblemente cálidos. Este año, S. Pat cumpliría 80 años de edad. Después de que ella murió asesinada en su oficina en 1987, su hermano, Dennis Kelley, dirigió EnergyCare, hasta que se retiró en 2014.
Desde sus inicios, EnergyCare ha prestado servicios a 53,000 personas en 23,000 hogares, y algunos de sus beneficiarios llegan a EnergyCare gracias a la recomendación de Cardinal Ritter Senior Services. Los servicios de EnergyCare han evitado enfermedades, hospitalizaciones e incluso muertes debido a temperaturas extremas desde 1983. En 2016, el número de personas que solicitaron ayuda de la agencia aumentó en un 18 por ciento en comparación con el año anterior.
Los esfuerzos de los voluntarios por resolver problemas relacionados con el clima son especialmente gratificantes, comentó Tim O’Dea, director ejecutivo. Una casa puede acondicionarse en un par de horas, “y puedes sentir cuánto ha mejorado la temperatura en la casa”, dijo. “Eso puedes marcar una gran diferencia en la vida de una persona”.
La comodidad no es la única consideración. “Esto tiene que ver con la salud y la seguridad de las personas”, dijo O’Dea. “La meta de S. Pat sigue vigente: evitar que los ancianos vulnerables mueran por no contar con fondos para mantenerse seguros ante los elementos”.
Los grupos de voluntarios incluyen a las iglesias y escuelas católicas como la Academia del Verbo Encarnado, la cual también organiza campañas para conseguir cobijas, publica una carta informativa y organiza una noche de concursos a beneficio de EnergyCare. EnergyCare prevé que en el ciclo 2016-17, el Programa para Acondicionar y Reparar Viviendas contará con aproximadamente 400 voluntarios que aportarán 1,400 horas para acondicionar más de 100 hogares. Entre los grupos que nos apoyaron para acondicionar casas, se contó con Emerson, Ameren, la Universidad de San Luis Missouri, la Universidad de Washington, Villa Duchesne y otros.
Los voluntarios colocar vinil en las ventanas para crear una barrera contra el aire, sellan ventanas y aplican selladores a las puertas. Por lo general, grupos de 8 a 12 voluntarios van a la casa de la persona, supervisados por alguno de los proveedores de servicios para EnergyCare. El personal de enrgyCare visita cada casa para determinar sus necesidades y para ver si califica para recibir el servicio.
Las personas de bajos recursos viven en hogares con servicios de energía poco eficientes, mal protegidas contra la humedad y gastan gran parte de sus limitados ingresos para pagar servicios públicos. “Están atrapados en un ciclo de deudas a las agencias de servicios públicos y les es difícil salir de ellas, especialmente cuando el aire helado se cuela por toda la casa”, dijo O’Dea.
Ayudar con los pagos a servicios públicos proporciona estabilidad pues ayuda a las familias a permanecer en sus hogares y no tengan que mudarse, y evita que los niños tengan que cambiarse de escuela. Cuando se cancelan los servicios públicos debido a tuberías congeladas en el invierno, hace que las casas sean inhabitables.
Además de acondicionar los hogares, EnergyCare, que cuenta con un personal de cinco personas, usa dinero de donativos para reemplazar ventanas y puertas deterioradas. Los donativos y subvenciones también se usan para ayudar en el pago de servicios, adquirir aparatos de aire acondicionado y de calefacción, detectores de humo, reparar hornos y otras actividades.
O’Dea reconoce que S. Pat tuvo una gran visión. “Vio sufrir a las personas y creó un servicio para ayudar a las personas a no sufrir por el frío o el calor excesivos”, dijo. “Muchas agencias de servicios públicos tratan de hacerlo todo, y eso hace que se dispersen. Así que nosotros nos hemos mantenido firmes en el servicio que ella creó”.
La Sociedad de Ángeles en Acción es un grupo de donantes de EnergyCare’s que aportan un donativo anual de 250 dólares o más. Collum, el director de desarrollo de EnergyCare, considera que su nombre es apropiado. Después de recibir ayuda, muchos de nuestros beneficiarios dicen: ‘Dios me mandó a sus ángeles’”, dijo.
El legado de la Hermana Pat
S. Pat Kelley entró a la Congregación de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado después de graduarse de la Academia del Verbo Encarado en San Luis Missouri en 1955.
S. Pat trabajó como maestra, consejera vocacional y como voluntaria en el puesto de oficial de libertad condicional. También trabajó en hospitales y en servicio pastoral. Después de 25 años de vida religiosa, regresó de un retiro decidida a dedicar el resto de su vida a ayudar a los pobres y a los ancianos.
En marzo de 1981, fue seleccionada para administrar una subvención anual de 20,000 dólares del Consejo Nacional para Adultos Mayores [National Council of Senior Citizens] para un Proyecto Energycare para ayudar a personas de edad avanzado con ingresos bajos y fijos, con sus necesidades relacionadas con la energía.
Cuando la subvención terminó en 1982, y después de una severa tormenta de nieve y luego una fatal onda de calor, ella fundó Missouri Energycare, Inc., como una organización independiente sin fines de lucro. También fundó Dollar-Help [Ayuda de Dólares] en sociedad con Laclede Gas Co. y un esfuerzo nacional para ayudar a los hogares vulnerables que necesitaran asistencia en el área de la energía, la Red Nacional de Fondos para Combustibles [National Fuel Funds Network].
El 28 de septiembre de 1987, encontraron a S. Pat muerta en su oficina. El Arzobispo John L. May la llamó la “Madre Teresa de San Luis” y se le recuerda como una persona que trabajó arduamente y que fue profundamente compasiva y optimista.
Arletta Williams, colaboradora de la Iglesia Luterana de Cristo y promotora de actividades a favor de los vecindarios, trabajó con S. Pat, que era miembro de la Parroquia de la Inmaculada Concepción y San Enrique. S. Pat «deseaba ayudar a todo el mundo», dijo Williams, y recordó que S. Pat personalmente instalaba protección contra el clima en las ventanas, hasta que Williams le sugirió que escribiera pidiendo una subvención para pagarles por este trabajo a jóvenes que participaban en un programa de entrenamiento en el trabajo después de clases.
Cada año, la “National Energy and Utility Affordability Coalition” otorga el Premio Sister Pat Kelley a la persona que haya incrementado la consciencia pública sobre los problemas relacionados con la energía que tienen las personas de bajos recursos.
Después de su muerte, las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado crearon un fondo con el nombre de S. Pat para ayudar a los pobres en San Luis Missouri.
El artículo en inglés se encuentra en la página de St. Louis Review.
En la imagen del encabezado: la Hna. Pat Kelley «Warm up your heart!».
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