hermana-luly-urrutia

 

Querida joven
Para ti que te preguntas a qué quieres entregar tu vida, y qué es lo mejor que puedes hacer con ella; y quizá alguna vez te intriga cuál será el proyecto de Dios al llamarte a la vida. Y cómo puedes descubrirlo.

A ti joven que te sientes llena de vida y de sueños por realizar, quiero compartirte algo de mi vida, porque a veces es interesante oír las pequeñas historias de otras personas que como tú se hicieron las mismas preguntas y se sienten agradecidas y felices por la forma en que fueron descubriendo el camino.

Empezaré por decirte que tengo 83 años y soy por ello de la generación que ha vivido los más numerosos cambios de la historia. Y por ello me siento agradecida, La Vida Religiosa ha evolucionado mucho y yo me viví como animadora del cambio y de la adaptación a las nuevas necesidades de nuestro mundo.
Comenzaré mi historia a los años en que tienes el uso de la razón. Cayó en mis manos un libro de Santa Teresita: “Historia de un Alma”, Me impactó que fue una mujer enamorada y fascinada por Jesús. Me identifiqué con ella y desde entonces supe que quería consagrar mi vida a Dios.

En mi pueblo no había religiosas. Pero me encontré con Ma. Luisa que fue mi mejor amiga y juntas compartíamos nuestros sueños de ser monjas carmelitas y de ser misioneras como ella que llegó a ser Patrona de los Misioneros sin siquiera salir de su convento, Ella tenía sed de que Jesús fuera conocido y amado.

Para entrar a la Secundaria nos trasladamos a la Cd. de Chihuahua donde ingresé a mi querido Colegio: el Instituto América, de la Congregación de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado. Había en su Comunidad muchas hermanas jóvenes que yo veía siempre contentas y cercanas.

Luego ya en la Preparatoria me apareció un pretendiente a quien yo expresé mi llamado a ser religiosa. Él me dijo que no importaba, que hiciéramos la prueba. Yo acepté porque me atraía la idea de tener novio. Un año caminamos en aquella relación, pero al ser él mayor que yo, su intención era casarnos y llevarme a nueva York. Donde tenía sus negocios.

Al mismo tiempo mi profesor de Filosofía que era italiano me ofreció una beca en Italia. Mis padres sabían de mis tres opciones al terminar la Prepa: entrar a la Congregación de las hermanas de mi Colegio, aceptar la beca o casarme.

Me llegué a enamorar de mi novio, me atraía la beca, pero una lucecita en mi interior me decía que yo sabía lo que más anhelaba mi corazón. Al terminar el mes de mayo, en la escuela se hacía una ceremonia de Coronación de María. Las que hubiesen comulgado todo el mes eran elegidas para llevar su enorme manto debajo del cual pasarían todas las alumnas, mientras se rezaba el Rosario. Yo no tenía el mes completo de comuniones así que miraba con dolor que no llevaría el manto de María. La Hna. Directora me dijo que sí llevara el manto. Creo que fue una providencia de Dios. Yo iba en aquella procesión con grandes lágrimas. sintiendo que no merecía estar allí pero que María me lo daba sin merecerlo. No sé cómo fue, pero en ese momento tomé mi decisión con gran Fortaleza, Decidí que entraría a la congregación en ese otoño.

Después de eso me sentía tan feliz que todo me parecía como transformado. Nos costó muchas lágrimas terminar nuestro noviazgo. La beca no contaba para nada. Me costó mucho ver llorar a mis padres, yo era su hija mayor. Pero no puedo describir la dicha que sentía al pensar que más que todo mi gran amor era Jesús y que a Él le consagraría mi vida. Los años de Noviciado fueron deliciosos para mi. Éramos un grupo grande. Llegó el día de mi profesión y una gran paz llenaba mi corazón.

La historia de mi vida en la Congregación del Verbo Encarnado necesitaría de un grueso libro. Solo puedo decir que mi relación con Jesús me sacó adelante en todas las pruebas. Que encontré mi familia en la Comunidad, y que mi vida pasó por todos los ministerios de la Congregación. Estuve en nuestros Colegios, en pequeños pueblos de misión, como la Tarahumara y un pueblecito cañero de Veracruz, anhelaba estar con las personas más pobres y vulnerables y esos años en Pastoral Popular marcaron profundamente mi vida. También estuve en los hospitales haciendo Pastoral de la salud. En La Formación de nuevos miembros en el Noviciado y en equipos de liderazgo de mi Congregación.

Nuestro carisma es encarnar el amor compasivo y misericordioso de Dios como lo hizo Jesús el Verbo Encarnado. Cada Ministerio ha llegado con grandes gracias de Dios siempre con la mira puesta en los más necesitados. Agradezco al Señor que me ha permitido trabajar por su Reino. Creo que es la Congregación que El escogió para mí y la amo con todo el corazón.

Ahora Santa Teresita, Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz, todos ellos doctores de la Iglesia, son mis grandes maestros, y de un modo especial mi Fundador que tenía un gran fuego misionero. No tuve una beca en Italia pero la tuve en España donde estudié Teología pastoral. Y He tenido oportunidad de viajar por muchas partes del mundo incluyendo África.

Ahora me dedico a dar talleres de espiritualidad, principalmente por Zoom, a los colaboradores de nuestros distintos Ministerios y formo parte de la Red RAHAMIN contra la trata de personas, porque mientras Dos me dé vida y salud quiero pasar la antorcha de nuestra Espiritualidad y carisma a los muchos laicos que entran a formar parte de la gran familia del Verbo Encarnado.

Además, vivo en la casa central de México donde fue mi Noviciado y dispongo de más tiempo para estar junto a Jesús en oración y de visitar a mis hermanas enfermas.

Querida Joven sé que cada persona es única, y que la tarea es ser la mejor versión de ti que te sea posible. Te deseo que cualquiera que sea tu vocación la vivas enamorada y con gran pasión.

7 Comentarios

  1. Herminia Loza Sanchez

    Sor Luly. Has sido una persona maravillosa que un día Nuestro Señor puso en mi camino y me enseñó a caminar.
    Con una enorme felicidad te leo, y sé que un breve instante fui parte de tu vida tan entregada, tan enamorada de la vocación Consagrada.

    Responder
  2. Sandra E. Montelongo Alemán

    Dejé lo que estaba haciendo por leer el testimonio de vida suya, Sor Luli, maravilloso como ante todas las opciones Dios iluminándole le permitió voluntariamente ser religiosa. Es ejemplo admirable de como entregando la vida a la voluntad de Dios, él recompensa infinitamente más. FELICIDADES por su vida y ministerio

    Responder
  3. clarissa alvarez

    Hermoso testimonio lleno de Amor. Gracias por ese Si, del cual ahora nos tramite su espiritualidad, nos enseña con su gran ejemplo, que no hay límites y que JVE siempre guía, nos deja que escojamos el camino pero siempre está con nosotros así como lo ha estado con Ud.

    Responder
  4. olaya baylon

    Querida Sor Luly que hermoso su testimonio de vida. Creo que sin duda escogió el mejor camino.
    Gracias por compartir una pequeña parte de lo que ha sido este caminar con Jesús Verbo Encarnado. Dios la siga be diciendo. Le mando un fuerte abrazo con mucho cariño.

    Responder
  5. María Eugenia Avila

    Querida Sor Luly que Hermoso ver como JVE nos llama a cada uno a formar parte de su cuerpo mistico, unos misioneros, religiosos, sacerdotes, laicos comprometidos pero a cada uno lo espera muy pacientemente para que tomemos la decision cual camino tomar y lo maravilloso es que todos nos llevan a el..
    Gracias Sor Luly por compartir su que vocación fue la decisión mas valiente y amorosa de su vida.
    Gracias un abrazo….❤️🙏🏼

    Responder
  6. Olivia Urrutia

    Luly querida, hermana de sangre y de corazón!!!
    Realizada en tu fructífera vacacion!!!! No cabe duda que eres la mas feliz de tus hermanos, como decía mi padre!!! Y yo le contesté claro mire que esposo le tocó!!!!
    Un fuerte abrazo y un beso!!!

    Responder
    • Mariana Salinas

      Qué bonito comentario. :’)

      Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *