1 al 4 de agosto de 2019.
La Coordinadora de Pastoral del Equipo de Educación organizó un retiro al cual asistieron 59 personas entre hermanas y catequistas de los diferentes colegios CCVI: Centro Educativo Santa Catarina, Instituto Miguel Ángel, Miguel de Cervantes Saavedra, Miguel Ángel de Occidente, Instituto América, Colegio Mexicano, Colegio Central, Instituto Hispano Inglés, además el Liceo Cervantino participó como invitado. Los participantes llegaron el día jueves 1 de agosto, en donde fueron recibidos por las Hermanas quienes organizaron e impartieron el retiro.
Después del recibimiento, se dirigieron al comedor para cenar y posteriormente reunirse en el salón donde daría inicio el encuentro. La actividad comenzó con 3 preguntas que serían compartidas en binas, ¿Cómo llegas al encuentro? ¿Cómo te sientes?, ¿Qué agradeces?, después de este emotivo momento, se hizo una oración final, retirándose posteriormente a sus habitaciones.
Uno de los objetivos del encuentro fue: abrir tu capacidad de ¿quién eres en lo profundo?, la invitación fue a recuperar un espacio reflexivo de silencio y oración, basándonos en el fundamento del ser que es Dios, porque todos estamos en búsqueda de Él y lo hemos experimentado como roca, como fortaleza en donde nos sentimos seguros en los momentos inciertos.
Los ejercicios nos permitieron trabajar distintos temas personales que posteriormente serían compartidos en los círculos Sagrados, en los cuales cada miembro compartía su experiencia del paso de Dios en su vida.
El último día hicimos “la recolección de frutos”, un eterno agradecimiento a Dios por su presencia al descubrir como espacio Sagrado todo lo que sentimos y experimentamos.
El sábado, el objetivo de la sesión fue hacer conciencia del espacio, recuperando el ambiente reflexivo, de silencio y oración, la reflexión personal de éste día consistió en traer a la mente momentos de crisis, situaciones difíciles, heridas. (Ez 37, 1-4) “Huesos secos”., el ser, las dificultades y crisis. La importancia de este encuentro con uno mismo era tener una mirada global de lo que soy y el grado de emergencia de las realidades de mi ser, las actitudes de mi yo cerebral respecto a mi ser.
En cada uno de los espacios lo importante era reconocer las cualidades, debilidades, cómo enfrentarlas y salir adelante, sacando lo mejor de uno mismo, sin olvidarme de la presencia de Jesús en mi vida.
La celebración Eucarística fue a las 4:00 pm, para dar gracias a Jesús Verbo Encarnado por tantos beneficios recibidos y en donde las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado nos entregaron una pulsera, como símbolo del legado CCVI que ponen en nuestras manos, reconociéndonos que somos parte de esta historia congregacional.
Recibir la pulsera fue decir sí a vivir una vida para Dios y un corazón para los demás, como lo hicieron Claudio María Dubuis y nuestras primeras hermanas, Madeleine y Pierre, es decir sí a acompañar la vida de fe de la comunidad escolar, propiciando espacios de encuentro con el Dios de la vida. Por la noche tuvimos una recreación en donde nos divertimos y convivimos disfrutando de unos ricos elotes.
El encuentro concluyó, el domingo 4 de agosto, después del desayuno, llenos del amor misericordioso de Jesús Verbo Encarnado, abrazos y fotografías, cada uno de los equipos de Pastoral regresó a su lugar de origen para continuar con la misión CCVI.
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